martes, noviembre 07, 2006

Catarsis femenina.

Hoy tuve una exelente sobremesa, despues de un plato de lentejas universitarias una puede obtener conclusiones muy interesantes frente a temas sociales actuales.
Todo partió por un comentario sobre las madres solteras- pues este es un país de madres y guachos, como dice la antropóloga Sonia Montecinos y el tema no le es ajeno a nadie- mi compañero que estaba sentado frente a mi dejo-si hace diez años atrás o quizás más cuando yo estaba en la media, ser madre soltera era terrible, pasabas de ser una señorita a ser la puta del pueblo a la que hay que linchar en la plaza pública-lo que era verdad según algunas madres de amigas con las que he podido hablar, te expulsaban del liceo , te vituperaban en la calle y existían eras segregada y estabas condenada a las penas de infierno, tan sólo por el simple hecho de hacer lo que "todos hacían pero nadie decía que lo hacía" pues era una"cochinada" jajajaja que buena expresión (?).
Amigo continuó con la clásica reflexión-yo no entiendo como ahora, con la cantidad de información, el fácil acceso a ella y la gran variedad de anticonceptivos sigue existiendo un alto índice de embarazo adolescente y juvenil en Chile-y les juro que vi a Pato Pimienta en su cara, como tomando poseción de su cuerpo, como a veces a mi también me posee el estudiante de periodismo(le agradezco a Daniel por la reflexión).
Y ahí me salió la hembra que llevo dentro y mi reflexión fue la siguiente:
Creo que el punto no es ese , creo que la causa es muy fácil, a las mujeres desde muy pequeñas se nos inculca, a penas se nos empieza a hablar de sexo, que una no se acuesta con alguien, una tiene que "hacer el amor", ese es el punto, la relación sexo-amor, la que no es real pues el sexo es una necesidad biológica, es como comer o dormir y el término amor es un término abstracto que se puede aplicar a cuelquier cosa con múltiples connotaciones, para mi lo único claro es que llega un punto en el que despiertas sexualmente y es necesario satisfacer tus impulsos, independiente de la existencia del amor, como ese concepto idealizado de perfección.
Esta es la diferencia, para las mujeres el sexo pues no tiene que ser una necesidad, tiene que ser un tesoro que como dice la raíz judeocristiana, debemos entregar al hombre con quien estaremos toda la vida "hasta que la muerte los separe"(?), ojalá de la forma relatada en "El Cantar de los Cantares" de la biblia, donde la mujer se le entrega a su amado en cuerpo y alma, sin embargo para ambos sexos esto no funciona de la misma forma.
Pero los hombres no "hacen el amor" porque es cursi, ellos tiran, culean, se ponen un polvo y multiples denominaciones independientes al concepto amor, ellos no se deben enamorar -pues esto los hace débiles y serán molestados por sus pares-ellos se "empotan", y se cuentan sus aventuras, "mientras más mejor"-así es como debe ser un macho según la cotidianeidad nacional-esta conducta es aceptada y nunca condenada a salvo por alguien del sexo "debil"- aunque prefiero no generalizar ya que conozco varias excepciones de muchachos muy conscientes y me encanta el sexo opuesto-.
En cambio por presión social y doctrina, a las féminas nos enseñan a enamorarnos de nuestro primer hombre, a la que hace mucho el amor , no es que ame al mundo no es que su amor la acerque a Dios, es que es "maraca" y sus pares son sus verdugos.
Con esto no quiero incentivar a la objetivización del otro en pro de la satisfacción sexual, si no apelar a la realidad a lo tangible de la sexualidad cotidiana.
Sería tan condenable como esa típica afirmación de la mamá cartucha, "yo la puse en un colegio de monjas para que le enseñen valores cristianos", ¡jajajaja! conozco un par de casos de muchachas ex-alumnas de esos colegios de máximo 23 años casadas con cuarentones que les solucionaron su vida, yo creo que en su mente está una vocesilla- eso, sácale pronto dos hijos, pa' que lo tengay asegurado asi lo manejai cortito y no tienes que trabajar- esto prueba que los valores se asumen en la casa no en el colegio y que como leyenda urbana "las de colegio de monjas se las saben por libro", dicen aunque no quiero generalizar.
En resumen mi observación es que en Chile se habla de "coito" lo que no tiene nada que ver con la sexualidad, si se resume todo al tema genital y se le adorna con una fantasía valorico moralista, es una gran mentira, que una adolescente de quince años le diga -mami ¿Dame plata para pastillas y condones?- Casi imposible- y con ese rollo de que si alguien la ve en el consultorio con mirarla va a adivinar que hace ahí y con que intención va, es muy poco provable que ella acceda a prevenir si está en juego "su proyección ante la sociedad", pues la condena por protejerse también existe, no ves que la pastilla del día despues es abortiva(?) con ese nivel no creo que se pueda lograr mucho.
Eso es todo, como les hablas de sexualidad si la tuya es insatisfactoria y también es reducida a lo instintivo básico, la cosa es que hay que eliminar los espejismos, el sexo y el amor son independientes, si satisfaces una necesidad piensa en las consecuencias, el condón es solo un plástico que te protege frente al sida-y ni tanto- , el placer sexual se logra mediante el erotísmo que es el disfrute mediante la correcta estinulación de los sentidos, si te acostumbras a usar condón después no existen las comparaciones que si es más placentero con o sin usarlo y si eres selectiva en tus relaciones y ves a la persona como realmente es, comparando lo que te agrada con lo que no y haciendo un balance de en que te beneficia la relación y en que te perjudica para equilibrar tus emociones te ahorras molestias y sufrimientos innecesarios, pues el "amor" es un conjunto de elementos, escala valorica similar, compartir intereses , química, etcétera. Es una lata escuchar a la cabra chica embarazada-nosotros nos amamos y vamos salir adelante con nuestra guagua- mientras el estimado está rumbo a Tumbuctú y se le olvidaron todas las promesas.
Niñas, sean conscientes del mundo y de las peronas eso es todo, los hobres no se enamoran como una pues a ellos se les educa distinto, la mayoría de ellos valora sus relaciones según el desempeño sexual de su pareja sin idealizarla, dejemos de creer en el principe inhumano perfecto pues no existe, solo existen buenos o dañinos hombres , personas con defectos y virtues con particularidades y sensibilidades diferentes y enriquecedoras, cada persona es un mundo por descubrir y asume "el mundo" de distinta forma y eso no significa que sea malo.
Esto no es un curso autoayuda, sino una simple manera depurar la sensación de angustia por la pasiva ignorancia inconciente de algunas.



4 comentarios:

merluzita dijo...

mui buena sobremesa al parecer ... da mucho para pensar
y bien x suerte las mujeres de hoi en dia nos damos cuenta de ciertas cosas que cuando tengamos hijas, no vamos a repetir.
yo x lo menos tengo claro que le inculcaré que las historias del disney channel no son verdaderas ...

besotes amiga !!!!
te hecho mil de menos ...

ElKine dijo...

interesante a sobremesa en los comedores de nuestra querida universidad.
Cierto, nos educan diferente. (nos educan mujeres, lo cual hace un poco mas desolador el asunto). Pero si, el debate sexo y amor o sexo o amor, será para mucho. y dará mucho mas de que hablar

Anónimo dijo...

hola jani,
soy la tami
aqui ando dandome una vuelta como me dijiste, una pregunta , porq le pusiste catarsis femenina????
un besito
nos vemos

rodrigo gahona dijo...

bien....
un poco exagerado las minas no son tan así como tu lo dices, los longis tampoco, en fin
hay varias cosas que se te esacapan en la reflexión, una es la transervilidad social que le das, weá que no es así.
si algunos aciertos, como por ejemplo eso de la educaión de casa, pero eso también es un axioma.
bien, sexo y amor jajajajajajaja.
en fin cara mía,cuando quieras hablar de cachas hablemos de verdad...
jejejejeje
pero hablando en serio, me parece que es un problema de proxima solución, chile se educa cada día más, y esta clase de problemas son en sí problemas educacionales, como dices tú de la casa, eso además puta no sé, yo use condón desde los 14. besos